Los consejos para la poda de árboles son esenciales para garantizar un crecimiento sano, seguro y equilibrado del arbolado ornamental. Una poda correcta mejora la estructura del árbol y previene riesgos futuros. Además, contribuye a mantener una buena imagen en jardines, parques y zonas verdes. Desde la experiencia en mantenimiento de espacios verdes, Bargas SXXI destaca la importancia de realizar esta tarea con planificación y criterio técnico.
La poda no debe entenderse como un simple corte de ramas. Se trata de una labor especializada que influye directamente en la salud del árbol. Por ello, es fundamental conocer los tipos de poda y el momento adecuado para llevarla a cabo.
Consejos para la poda de árboles ornamentales
Los árboles ornamentales requieren una atención específica. No todas las especies reaccionan igual ante la poda. Por este motivo, es clave adaptar la intervención a cada caso concreto y respetar el desarrollo natural del árbol.
Una poda mal ejecutada puede provocar debilitamiento, enfermedades o un crecimiento descontrolado. En cambio, una poda bien planificada favorece la longevidad y la estabilidad del árbol.
Tipos de poda de árboles
Poda de formación
La poda de formación se realiza durante los primeros años del árbol. Su objetivo es crear una estructura fuerte y equilibrada. Se seleccionan las ramas principales para guiar su crecimiento desde el inicio. Esta fase es clave para evitar problemas futuros.
Poda de mantenimiento
La poda de mantenimiento se lleva a cabo cuando el árbol ya está formado. Se realiza de manera periódica a lo largo de su vida. Consiste en eliminar ramas secas, chupones o elementos que dificultan su desarrollo. También mejora la seguridad y la estética del entorno.
Podas excepcionales
Las podas excepcionales solo se recomiendan en casos puntuales. Incluyen técnicas como el terciado o el desmochado. Son intervenciones agresivas que reducen la copa del árbol. Deben realizarse únicamente por profesionales cualificados y cuando existe una necesidad real.
Mejor época para la poda de árboles
El invierno es la mejor época para la poda de árboles. Especialmente, los meses finales de esta estación. Durante este periodo, el árbol se encuentra en reposo vegetativo. Esto reduce el impacto de la intervención.
Podar en primavera o verano puede provocar pérdida excesiva de savia. Algunas especies, como chopos, abedules o nogales, son especialmente sensibles. Este fenómeno se conoce como “sangrado”. Además, en invierno se aprecia mejor la estructura de las ramas, lo que facilita un corte más preciso.
Importancia de contar con profesionales
La poda debe quedar siempre en manos expertas. Respetar el calendario y la técnica adecuada es fundamental. Bargas SXXI apuesta por un mantenimiento responsable del arbolado, priorizando la salud de los árboles y la seguridad del entorno. Una correcta planificación marca la diferencia en la conservación de los espacios verdes.