Cuando hablamos de los peligros al mezclar productos de limpieza, es importante entender que el riesgo no proviene del producto en sí, sino de su combinación con otros. En Bargas SXXI nos preocupamos por tu seguridad y queremos ayudarte a evitar accidentes domésticos derivados de mezclas químicas peligrosas.
Muchos creen que “natural” significa inocuo, pero eso no siempre es cierto. Por ejemplo, mezclar lejía y amoniaco es uno de los errores más comunes y también de los más graves, ya que puede liberar gases tóxicos y causar daños respiratorios severos.
Para mantener una limpieza segura, recuerda que la lejía solo debe mezclarse con agua, jabón líquido neutro o detergente neutro. Jamás la combines con vinagre, amoniaco, alcohol, agua oxigenada, bicarbonato o limpiadores multiusos, ya que estas mezclas pueden generar reacciones peligrosas.
En el caso del amoniaco, puede usarse con agua, jabón neutro o detergente de lavadora, pero nunca con lejía, vinagre, ácido cítrico o agua oxigenada. El agua fuerte únicamente debe diluirse con agua, y la sosa cáustica, aunque efectiva, solo puede mezclarse con agua, grasas o vinagre, evitando el contacto con metales o detergentes.
Conocer los peligros al mezclar productos de limpieza es fundamental para prevenir intoxicaciones y accidentes domésticos. En Bargas SXXI, expertos en limpieza y mantenimiento profesional, garantizamos el uso seguro de cada producto y la correcta aplicación de las técnicas de desinfección.
Recuerda: la limpieza segura empieza con la información. No pongas en riesgo tu salud ni la de los tuyos por una mezcla equivocada.