Muchas veces, cuando se va de vacaciones, se presta bastante atención en cómo está la habitación en términos de limpieza. La limpieza de hoteles es de lo más importante para un huésped y por ello se van a dar una serie de pasos para saber cómo se limpia realmente una habitación de hotel:
- El hecho que se cambie de huésped significa que la persona que se encargue de limpiar la habitación, ha de ventilarla, teniendo las ventanas abiertas para que se ventile más y mejor.
- Primeramente, hay que limpiar el baño, quitando los botes de champú o gel que estos te ofrecen durante la estancia. Además, se ha de desinfectar el baño con el fin de que no sea objeto de elementos infecciosos ni de gérmenes. En el caso del inodoro, se pide el uso de un producto que sea muy desinfectante y que se deje pasar tiempo antes de limpiarlo. Una vez acabado todo ello, se ha de pasar un trapo para abrillantar aquellos elementos que sean metálicos, tales como toalleros.
- Después de la limpieza de los baños, se ha de proceder a la limpieza de la habitación en sí. Se empieza por un extremo de la habitación, como pasar el trapo a las lámparas o a las mesitas que haya en las habitaciones.
- Llevar a la lavandería toda la ropa de cama, así como las toallas de los baños y las alfombrillas. El modo en el que estas se lavan es con el programa caliente y usando un detergente y un desinfectante.
- Revisión de la estancia, comprobando si el cliente ha olvidado algo.
- Limpieza de cristales y/o espejos, incluyéndose aquí las ventanas o vidrios. Con una bayeta bien escurrida y con un limpia cristales se procede a mantener limpias ambas cosas.
- Limpieza del suelo que, dependiendo del tipo de suelo que sea, se hará de una forma u otra. Si es de madera, se usará una mopa (o escoba) y una fregona escurrida y en el caso de ser moqueta, se usará un aspirador.