La sal tiene muchas propiedades que te ayudarán a hacer la limpieza de tu casa. En muchas ocasiones, combinada con productos como el vinagre o el limón, su efecto será todavía más potente y se convertirá en una gran aliada para tu limpieza diaria.
La sal tiene muchísimos usos en la cocina pero también puede ayudarnos a limpiar muchas cosas en nuestra casa.
- Aplica sal y déjala secar sobre superficies en las que se haya derramado grasa y se haya quemado (como la vitrocerámica o el horno). Después solo tendrás que retirarla con un papel de cocina y la grasa habrá desaparecido. Podrás realizar el mismo proceso con las cazuelas o sartenes que tengan este tipo de manchas.
- Para eliminar las manchas de cal de la jarra de la cafetera, la sal también puede resultar muy útil. Llena la jarra con cubitos de hielo y sal fina, agita con cuidado la mezcla y déjalo reposar durante media hora. Después, solo tendrás que aclararlo con agua fría y verás que el resultado es magnífico.
- Además, si no eres capaz de quitar las manchas de café o té de tus tazas de porcelana solo tendrás que frotar las manchas con sal humedecida. ¡Desaparecerán rápidamente!
- Cubriendo la tabla de cortar de madera con sal y frotando con un cepillo la superficie, podrás eliminar cualquier tipo de mancha que se haya quedado impregnada en su superficie. Aclárala con agua y caliente y déjala secar.
- Cualquier utensilio de hierro que se haya manchado con grasa podrás limpiarlo espolvoreando sal por encima y dejándolo reposar unos minutos. Después lava el utensilio como normalmente harías.
- También podremos utilizar la sal para quitar las manchas que pueda haber en el fregadero. Solo tendremos que hacer una mezcla de sal y aguarrás, aplicarlo y dejarlo actuar entre 15 y 20 minutos. Después solo tendrás que lavarlo con agua y jabón y aclararlo con abundante agua.
- ¿Te cuesta mucho quitar la clara de huevo cuando se vierte? Pues ya no te costará tanto esfuerzo, solo tendrás que espolvorear sal por encima y dejarlo actuar durante 20 minutos. Verás que cuando lo limpies, lo harás con muchísima facilidad.
- Pero no solo nos sirve para limpiar. La sal puede ser un desodorizante muy efectivo para lugares como el frigorífico, el desagüe del fregadero y para acabar con el mal olor de las botellas de vidrio y de plástico. Solo tendrás que aplicar sal, dejarlo actuar durante unos minutos y aclararlo con agua tibia. El mal olor habrá desaparecido. En el caso del desagüe del fregadero, haz una mezcla de vinagre y sal y viértela por el desagüe. No solo acabarás con el mal olor, si no que la grasa también desaparecerá.
En la limpieza de los cuartos de baño, la sal también tiene una vital importancia, sobre todo si nuestras bañeras o lavabos son blancos. En estos lugares, en muchas ocasiones, aparecen manchas amarillentas que afean el aspecto de nuestro baño. Al igual que para la limpieza del fregadero en la cocina, debemos hacer una mezcla de aguarrás y sal y aplicarlo durante 15 minutos sobre la superficie manchada.
Sin embargo, la sal no solo sirve para limpiar objetos en la cocina y en el cuarto de baño; muchas veces también será una gran aliada para eliminar manchas en la ropa o en cualquier tipo de tela. Toma nota de estos trucos, te ayudarán a acabar con manchas que muchas veces solo somos capaces de eliminar recurriendo a tintorerías profesionales.
- Quitar manchas de vino: la sal es una buenísima forma para quitar manchas de vino recientes en manteles y ropa. Solo tendrás que aplicarla sobre la mancha y esperar a que absorba todo el vino.
- Quitar manchas de óxido: ya te habíamos contado cómo quitar manchas de óxido, sin embargo, tenemos que añadir otro truco. Haz una mezcla de sal y zumo de limón y aplícalo sobre la mancha hasta que se humedezca bien y, después, deja secar la prenda al sol y lávala de manera normal.
- Eliminar manchas de sudor: muchas veces en camisetas de manga larga o de manga corta, el sudor deja un cerco amarillento que resulta muy difícil de quitar. Pues bien, para acabar con este tipo de manchas solo tendrás que disolver cuatro cucharadas de sal en un litro de agua caliente. Frota la mezcla sobre la mancha y verás cómo desaparece.
- Eliminar manchas de sangre: estas manchas también son muy difíciles de eliminar, pero no imposible. Aclara la prenda con agua fría y después aplica una pasta de sal y agua sobre la mancha y frota hasta que desaparezca. La capacidad deshidratante de la sal, hará que absorba cualquier tipo de líquido. Después solo tendrás que aclarar la prenda y lavarla como normalmente harías.
- Ropa desteñida: Si tenemos una prenda que ha desteñido sobre una prenda blanca también podremos eliminar la mancha con sal. El truco es sencillo, mezcla en un cubo un litro y medio de agua, media taza de sal y media taza de vinagre; y pon a remojo la prenda. Si el agua queda del color de la prenda que ha desteñido, vuelve a repetir la operación hasta que la mancha desaparezca por completo.
¿Has visto todo lo que podemos hacer con un puñado de sal? Pues aún hay más. A continuación te explicamos algunos trucos más para limpiar con sal.
- Si al apoyar un vaso de agua o de cualquier tipo de líquido sobre una superficie de madera se ha quedado un cerco blanco a su alrededor, puedes eliminarlo aplicando aceite y sal sobre la mancha. Frótalo suavemente, déjalo actuar durante media hora más o menos y acláralo.
- Otro forma muy interesante de utilizar la sal es usarla para limpiar los pisos. Echa agua en el cubo de la fregona y añádele media taza de sal. Friega los pisos con esta mezcla y tus suelos ganarán brillo y tardarán más en ensuciarse.
- La sal también te servirá para limpiar la base de la plancha como ya te hemos explicado en el post sobre cómo limpiar la plancha. Para eliminar la tela quemada que se haya quedado pegada a la placa, solo tendrás que poner sal gorda sobre papel de aluminio y pasar la plancha por encima hasta que la presión de los granos haga que se despeguen los restos quemados.
- ¿Tienes un piano y las teclas han ganado un aspecto amarillento? Solo tienes que hacer una mezcla de sal y zumo de limón y aplicarlo sobre las teclas frotando con un paño. Este truco te servirá para cualquier objeto de marfil.
- Abrillantar es otra de las funciones de la sal que tienes que tener en cuenta. Lava tu ropa en una mezcla de agua con sal y verás cómo los colores quedan mucho más brillantes. Y no solo sirve para la ropa, los objetos de bronce, plata, cobre o estaño también ganarán brillo si aplicas sobre ellos una mezcla de vinagre blanco y sal.
- Este elemento también nos ayudará a alargar la vida útil de utensilios como las escobas o las esponjas o estropajos de limpieza. Para ello solo tendrás que sumergir estos elementos en agua caliente con sal.